lunes, 14 de marzo de 2011

La performance sobre la posguerra.

Esta semana el comentario trata sobre una experiencia que hicimos el pasado martes durante todo el día lectivo.

Se trató de una performance en la que estuvimos todos los alumnos de 1º de Bachillerato, las 6 horas y media de clases, vestido como nuestros abuelos y abuelas en los años 40, en el período de posguerra, y en la que intentamos actuar como si fuésemos estudiantes de la época, por ejemplo, cada vez que entraba un profesor en clase, nos levantábamos y no nos sentábamos hasta que nos daban permiso para ello.

Cabe destacar que durante ese tiempo, España lo pasó francamente mal: se instauró una dictadura, con Franco como cabecilla; se produjo una fuerte crisis económica, efecto de la guerra civil española; hubo muchas represalias por parte del régimen contra los que se opusieron a Franco, con la consiguiente ejecución de muchos dirigentes

anti-franquistas; se suprimió la práctica totalidad de las libertades de los españoles…

Con todo esto, quisimos hacerle un pequeño homenaje a todos los que lo pasaron tan mal.

Toda esta idea viene cociéndose desde finales del tercer trimestre. Fue entonces cuando nuestro profesor de Proyecto Integrado, Miguel Roa, nos dijo que representaríamos, en una obra de teatro, a unos personajes, basados en nuestros abuelos, que diesen a entender la situación en la que ellos vivían. Luego, tras varios ensayos, nos dimos cuenta de que, a poco que durase 1 min cada personaje, la obra duraría unos 50 min, por lo menos, y teniendo en cuenta que no tenía ni siquiera un hilo conductor, el público no le vería ni pies ni cabezas, por lo que seguimos ensayando, pero intentando que cada vez se pareciese más a una obra de teatro. Finalmente, se decidió que grabásemos un vídeo en el que apareciésemos cada uno exponiendo nuestra historia, luego ese vídeo se mostrará en Prado del Rey, con motivo de un homenaje de varios institutos a esa época de posguerra; y que hiciésemos la performance de la que ya he hablado.

Como experiencia, ha sido interesante: me he enterado de la pésima situación en la que vivían nuestros abuelos, he podido ver como vestían y he aprendido como vivían, además, es la primera vez que me entero de la historia de mi abuelo.

Como anécdota personal, nadie ha sabido nunca de qué iba vestido, siempre he tenido que explicar de qué iba vestido, porque nadie veía conexión entre como iban mis compañeros y yo, ya que ellos vestían con ropas sin color y viejas, y yo iba con un mono azul y un gorro militar.

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