Esta semana, Miguel nos dijo que el comentario debía tratar sobre la actual situación del campamento situado a 15km de Aaiún.

El principal problema es la reclamada independencia del Sahara Occidental, negada por Marruecos, que lo considera suyo. Esto ha llegado a tales límites que cientos de saharauis se hayan movilizado y concentrado en el ya citado campamento para protestar. La respuesta de Marruecos ha sido el uso del ejército para desmantelarlo. Pero lo que está agravando el asunto es el impedimento que opone Marruecos a los medios de comunicación para que estos lleguen a Aaiún para retransmitir lo que pasa. Se ha llegado incluso a expulsar a periodistas españoles que habían aterrizado en Aaiún ya que los acusaban de mentir sobre su identificación, y por usar las informaciones para perjudicar las informaciones del Reino. Hay también otros casos en los que ha habido agresiones por parte de policías marroquíes a periodistas españoles y a un eurodiputado: Willie Meyer. A todo esto, Marruecos también ha dado su opinión: se ha encargado de difundir unas imágenes espeluznantes en las que se muestra como los saharauis organizan una oposición violenta al desmantelamiento del campamento, armados con cuchillos y piedras, como se muestra en el siguiente video: http://www.youtube.com/watch?v=2LyzTtjSA98.

Mi opinión sobre el asunto es que en un conflicto, ninguna de las partes afectadas dice la verdad, siempre cuenta medias verdades; por lo que para saber la verdad, hay que unir esas medias verdades para conseguir una historia lo más cercana a la realidad, en la que ambas partas suelen salir mal paradas.