lunes, 29 de noviembre de 2010

...Un futuro incierto...


Nuestro comentario de esta semana trata sobre la actual crisis que está sobrellevando Irlanda y cómo dicha crisis puede llegar a afectarnos a nosotros en un futuro inmediato. Para hacerlo he tenido que documentarme de varios periódicos y noticias de la radio o televisión o páginas de internet, que he estado apuntando y comparando, ya que antes del Martes este tema no me había llamado la atención y según lo miraba en un lugar a otro, que estuviera a favor o en contra del actual Gobierno, la forma de explicar lo sucedido y el porvenir son diferentes.
Un pequeño resumen de lo que está pasando es que Irlanda se encuentra ahora mismo en una profunda recesión pues no tiene dinero a causa de los años en los que se estuvieron haciendo casas y demás cosas sin control, gracias al gran Bum Inmobiliario, y que ahora, sigue siendo un Bum pero cuesta abajo, ya que estas casas ahora están vacías y sin nadie con el dinero suficiente como para comprarlas, pues la mayoría están pagando unas hipotecas muy superiores a sus capacidades reales.
Por éste motivo tuvieron que pedir a los demás países de la Unión Europea un préstamo millonario para así mantener en pie la economía del Estado y, al no poder anular su deuda, se han encontrado con una situación en la que ni tienen riqueza ni tienen posibilidad de reunirla de nuevo, pues los beneficios que consiguen deben aportarlos para ir solventando el préstamo poco a poco. Además, y para incluir en los motivos que la han llevado hasta estos límites, es que ahora más que nunca se está produciendo la reactivación de una tradición histórica en el país, la emigración.
Y la pregunta del millón es, ¿y cómo puede afectarnos esto a nosotros? Pues la razón es sencilla, estamos casi en las mismas condiciones que ellos.
Nuestra economía está en continuo receso, nuestros bancos se están quedando sin dinero (o no quieren prestarlo) y además, la Unión Europea se vería incapaz de hacer como Irlanda e impulsar de nuevo nuestra economía ya que, ni ellos están pasando por su mejor momento, ni hay posibilidad de ayudar a un país tan grande y tan desarrollado como el nuestro. Al parecer, Portugal está casi al límite y nosotros, al tener tantos lazos con ellos, iríamos inmediatamente después.
Pero algunos de nuestros políticos no creen que esto vaya a llegar a suceder pues aseguran que las medidas que se han tomado hace poco en España son suficientes para mantener a salvo nuestra economía.
Después de analizar todo esto la verdad es que no sé si llegaremos hasta esos extremos, de lo que estoy segura es que quiera o no, no puedo hacer nada para cambiar ninguna de las dos direcciones. Dependemos de lo que decidan nuestros políticos y de cómo, entre todos, cooperemos para hacer pasar esta mala racha lo más llevadera posible. Lo que sería conveniente es aprender algo de nuestros errores para que no vuelvan a suceder en un futuro.

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