Este comentario de vuelta de navidades es un poquito especial: se trata sobre la experiencia que nos invitó a vivir Miguel basada en un Power Point que vimos en clase.
Esta actividad trataba de dar dos tarjetas a alguien que en su momento fue importante para ti y no se lo dijiste. En una de ellas escribes el por qué se lo das a esa persona, y la otra se la das en blanco para que la persona que reciba las tarjetas se la de a otra persona que fue importante para ella. Básicamente es una oportunidad y una excusa para decir: “Tú dejaste huella en mí…”, que de otro modo nunca se lo hubieras dicho.
Yo le di, o mejor dicho, escaneé y envié mis tarjetas a un profesor de Física que tuve durante dos años, y que se marchó justo al acabar el anterior curso, porque gracias a él tengo decidido que voy a estudiar Física. Además es un maestro que en mi opinión cae bien a la primera que se le ve que disfruta enseñando.
Después él me contestó al correo y me escribió que su tarjeta se la había dado a una persona que le había ayudado a elegir bien el camino y le había animado a descubrir que su vocación era la docencia.
Mi opinión sobre esta experiencia es muy positiva porque me ha dado la oportunidad de decirle a alguien que fue realmente importante en mi vida, y si no fuese por esto, posiblemente el nunca hubiera sabido que dejó huella en mí.
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